Comencé en el mundo del atletismo a los 8 años, época que disfruté muchísimo y en la que tuve mi primer acercamiento al mundo de la conciencia corporal, cultivando el respeto y cuidado hacia uno mismo y descubriendo valores como el esfuerzo, la constancia y el trabajo en equipo.

Años más tarde dejé la competición para centrarme en mis estudios y diplomarme como Logopeda. Durante esos años, siempre estuve vinculada con el mundo del deporte, pero tras sufrir varias lesiones en las rodillas, mi hermana me recomendó que practicara yoga. Decidí animarme a practicar hace unos 8 años y ahora no concibo mi día a día de otra forma.

Además de mejorar mi flexibilidad, mi concentración y mi equilibrio, el yoga me llena, me fortalece física y mentalmente, hace que saque lo mejor de mí cada día fuera de la esterilla.

En 2016 decidí formarme como profesora de Vinyasa yoga (RYT-200) en Yogalinda, Barcelona. En 2018 hice la formación de ‘Gravity’ (yoga aéreo) en Yogaone, Barcelona. Desde entonces, sigo practicando, nutriéndome de cada clase o workshop que recibo, disfrutando del proceso, compartiendo mi energía y alegría de vivir con los demás. Me gusta explorar y probar diferentes disciplinas, aunque encuentro mi forma de expresión con Vinyasa.